Una semana más y ya van tres consecutivas, la rentabilidad exigida por el mercado al bono español a 10 años ha seguido cayendo, lo que ha llevado a su rentabilidad a buscar las inmediaciones del 1,29%. Un nivel nunca antes visto en la historia del papel español, que se mueve de mínimo en mínimo.
Un comportamiento que se ha visto agravado en las últimas semanas. Y más tras los diferentes anuncios realizados desde el Banco Central Europeo sobre sus medidas de estimulo y de inyección de liquidez. La última muestra de ello es la nueva caída registrada después de la reunión del pasado jueves en la que Mario Draghi dio a conocer los detalles de su programa de compra de activos.