Los datos económicos de EEUU y maquinaria de la Fed permiten a Wall Street cerrar la sesión con algunos brotes verdes que advierten de la presencia de cierta sobreventa en el mercado.
La sesión de hoy apuntaba a una nueva jornada de pánico en los mercados. Así lo fue por momentos, hasta que EEUU y la Reserva Federal (Fed) entraron en acción. Primero fueron los datos económicos del país, con la publicación de las peticiones del subsidio por desempleo de la semana pasada, que fueron las menores desde abril de 2000, con 264.000 inscripciones. Además, la producción industrial avanzó un 1% mensual en septiembre, el ritmo más fuerte en casi cuatro años.
Un primer incentivo para frenar las caídas del mercado. Pero hubo otro, el de la Fed. La entidad ya ha puesto en marcha su maquinaria de comunicación para intentar cortar todas las dudas sobre los mercados y a la economía. Pero fue el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, quien salió ante la opinión pública para plantear un posible retraso en el inicio de la subida de los tipos de interés en el país. A falta de dos semanas para llegar a la fecha que desencadenaría este calendario, Bullard pidió a sus colegas mantener por más tiempo las compras de activos.
El resultado fue un rebote en el mercado que, por momentos, llevó al Dow Jones a terreno positivo (aunque cerró con pérdidas del 0,21%) y al S&P 500, que culminó la sesión con ganancias del 0,01%. En Europa, el Dax también consiguió cerrar la sesión en positivo, aunque la de Berlín fue la única gran plaza del Viejo Continente que esquivó los números rojos.
A pesar de todo, las pérdidas al cierre se moderaron, incluso por debajo del 0,5% en muchos índices europeos, lo que refleja un posible agotamiento bajista tras el pánico vendedor. "No sabemos si en esta ocasión va a ser así pero mucho nos tememos que los mínimos de hoy podrían haber sido el suelo dentro de la fase bajista que definen las bolsas europeas durante las últimas semanas", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Mañana, en el cierre semanal, la agenda macroeconómica llegará algo más liviana. Como dato más destacado, en EEUU se conocerán los datos de confianza de la Universidad de Michigan. Además, la temporada de resultados continúa su curso en Wall Street.