Los bajistas decidieron ayer dejar los juegos para otro día y marcaron una de las peores sesiones del año para la bolsa, lo que se ha llevado por delante tres estrategias: Inditex, TripAdvisor y al Dow Jones.
Un mal indicador económico fue el origen de una de las jornadas de mayor caída del año en el parqué estadounidense. Las cifras del ISM manufacturero se contrajeron inesperadamente hasta 51,3 frente al 56,4 esperado por los analistas. Una corrección que, a pesar de mantenerse en terreno expansivo (por encima de 50) fue mucho más abrupta de lo esperado y comienza a generar algunas dudas sobre la solidez de la recuperación de EEUU.
Este fue el dato que desató el temporal bajista en el país y que todavía se siente hoy en las costas Asiáticas. Tanto el S&P 500 como el Dow Jones sufrieron pérdidas superiores al 2%, situación poco común en el país en los últimos meses, mientras que hoy selectivos como el Nikkei japonés cae casi un 4% o el Hang Seng de Hong Kong pierde un 2,5%.
Nada de juegos. La situación es seria y más en la proximidad de soportes de muchos selectivos que, además, son la base de la directriz alcista de los últimos meses, como es el caso del Ibex. Este ataque bajista pulverizó ayer tres stop loss de estrategias de la tabla de seguimiento, lo que nos ha obligado a su ejecución: la española Inditex y las estadounidenses TripAdvisor y el Dow Jones. Nuestra exposición a bolsa cae otro punto más y se sitúa en cotas históricamente bajas: del 32% de una cartera para trading, mientras que un 53% se conserva en líquido.
Ni siquiera las buenas lecturas de los PMI manufactureros de la eurozona fueron suficientes ayer para dar fuerzas a los alcistas, aunque las caídas fueron menores que las vividas al cierre de la sesión en Wall Street o las que se viven hoy en Asia. Una situación que añade presión a los inversores europeos antes de la apertura de la jornada.
Los datos macroeconómicos que se conocerán en la sesión de hoy tienen una importancia menor y localizada, por lo que su impacto en los mercados globales debería ser limitado. En España se conocerán las cifras del paro registrado de enero, en EEUU se publican las cifras de pedidos de fábrica de diciembre y en la eurozona se conocerá el Índice de Precios al Productor (IPP).
La siguiente cifra macroeconómica de gran relevancia que se conocerá en Estados Unidos será la del informe de empleo del mes de enero que se publica este viernes. Si la lectura de los nuevos datos económicos no es muy positiva, la Reserva Federal, desde ayer con Janet Yellen al frente, podría optar por frenar su retirada de estímulos para dar aire a la economía. Este mes de enero ha sido uno de los más fríos de los últimos años y, al igual que pasó en diciembre, muchos expertos temen que las cifras de empleo se hayan resentido por este motivo. El aumento de los desanimados que no buscaron empleo el último mes de 2013 y que por tanto salieron del registro de población activa, provocó que la tasa de participación cayera a mínimos desde 1978. Si en enero vuelve a repetirse esta situación, las dudas sobre la velocidad del tapering de la Fed podrían volver a aparecer, especialmente ahora que la paloma Yellen vuela al mando de la entidad.