Moderados descensos en las bolsas europeas que siguen mostrándose incapaces de dar continuidad al rebote que iniciaron hoy hace una semana, justo cuando el DAX (DAX.XE) 40 alemán alcanzó su soporte clave y crítico de los 15.660 puntos. Para que podamos confiar en este rebote lo mínimo exigible es que la principal referencia alemana consiga cerrar el hueco bajista que abrió desde los 16.150 puntos. Mientras eso no suceda se mantendrá muy igualado el debate que protagonizan alcistas y bajistas durante las últimas semanas, concretamente entre aquellos que compran buscando alzas que podrían llevar al EuroStoxx 50 a buscar el techo pre-Lehman Brothers y los que venden para evitar una caída hacia los mínimos de marzo, que fueron el suelo de Credit Suisse. Lo llamativo a corto plazo es que la distancia hacia el objetivo y esos mínimos de marzo es la misma, por lo que la ecuación rentabilidad riesgo es poco atractiva, de ahí que les recomiende tener paciencia y no precipitarse. El año es muy largo y aún van a suceder muchas cosas.