Mucho nos tememos que es cuestión de tiempo que Iberdrola se dirija a probar la solidez del soporte clave que encuentra en los 9,80-9,70 euros, de cuyo mantenimiento depende que no se confirme lo que podría ser un claro patrón de giro bajista en forma de cabeza y hombros (HCH) que plantearía caídas hacia los 8 euros.