Pocos sectores han sido más castigados que el del turismo por la crisis del Covid-19. Hoteles, viajes y, por supuesto, cruceros, han tenido que cancelar sus operaciones mientras veían cómo sus reservas desaparecían.
Royal Caribbean es una de las tres grandes operadoras de cruceros a nivel mundial y componente de elMonitor desde comienzos del año pasado. Como es lógico, el castigo en bolsa ha sido importante y desde el 21 de febrero sus acciones llegaron a desplomarse casi un 80%, aunque desde los mínimos ha conseguido rebotar cerca de un 70%, lo que deja el balance general desde la última semana de febrero en una caída del 65%. Esto ha llegado de la mano de un ajuste severo en las estimaciones de beneficio de los analistas, que ahora se sitúan por encima de los 500 millones de dólares, un 77% menos de lo que se esperaba a comienzos del ejercicio.