En la tormenta del pánico vendedor por la crisis del coronavirus, el viento se lo lleva todo, hasta lo que, quizás no tiene que llevarse. Esto es lo que le está pasando en cierta medida a Sacyr, que acumula un descenso de casi el 40% en las últimas tres semanas.
Para los analistas, este castigo está siendo injustificado y, prueba de ello es que sus valoraciones no se han deteriorado en este periodo, manteniéndose el precio objetivo medio cerca de los 3,50 euros, lo que le deja un potencial de casi un 115% desde los niveles actuales.