El cambio climático es un hecho y las primeras consecuencias ya se están viendo en diversos factores a lo largo y ancho del globo, pero también es algo que afectará en el mundo de la inversión.
El pasado mes de enero fue el más caluroso desde que se recogen datos (3,1 grados más respecto a la media) y las previsiones apuntan a que esta tendencia seguirá al alza si no se controlan las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.