Cuando parecía que British American Tobacco comenzaba a ver la luz al final del túnel en el parqué, el mercado volvió a apagar el interruptor de la compañía. Después de registrar un aciago mes de agosto -sumó cuatro semanas consecutivas de descensos al calor de la fusión entre Altria y Philip Morris-, la firma británica acumulaba su segunda semana seguida registrando ganancias superiores al 1,5%, que finalmente se ha quedado en el 1,3%, no sin acercarse a borrar las ganancias de la semana, ya que la acción cayó más de un 3% el viernes.
La firma británica vive días convulsos en los parqués ante la recién anunciada simplificación de su estructura laboral (ha comunicado que prescindirá de 2.300 trabajadores hasta enero de 2020) y de los rumores y noticias que hablan de baile corporativo en las empresas el sector.
"Los productos de tabaco de bajo riesgo están creciendo a ritmo muy elevado y requieren una inversión continua, parte de la cual procederá del dinero que BAT ahorre en costes laborales hasta enero de 2020", afirman desde el departamento de análisis de Bloomberg, desde donde aseguran que para "el mercado tradicional de cigarrillos se espera una contracción anual del 3-4%".
El movimiento ha sido recogido con vehemencia por el consenso de analistas que la siguen. Cuatro de los seis analistas que han revisado la recomendación de la compañía desde que anunció el recorte de puestos de trabajo, han mantenido la recomendación de compra que emiten sobre sus acciones y cinco de los mismos han mantenido su valoración por encima de la actual cotización de la compañía.
De hecho, de media, la firma tabaquera goza de un potencial superior al 20% de cara a los siguientes doce meses y tiene el respaldo de más del 60% de los analistas que cubren su evolución en bolsa.