Desde enero de 2013, el 81% del incremento de patrimonio en fondos de inversión se debe a entradas de dinero nuevo, tan solo un 19% restante se justifica por el buen comportamiento del mercado.
Desde enero de 2013, cuando terminó la guerra del depósito, los fondos de inversión en España han captado ya 78.762 millones de euros en dinero nuevo. La explicación unánime que se da en el sector para la gran afluencia de dinero que ha entrado en la industria es el punto de inflexión que marcó en enero de ese año la recomendación del Banco de España de limitar los rendimientos de los depósitos, que llegaron a ofrecer, de media, hasta el 3,33% en noviembre de 2012, por encima del 0,43% medio que dan ahora.
Desde entonces, el patrimonio de los fondos de inversión españoles ha crecido como la espuma. A comienzos de 2013 gestionaban 124.661 millones de euros según los datos de Inverco; ahora, 221.817 millones. Supone un incremento de los activos bajo gestión de 97.156 millones de euros, de los que 78.762 millones se deben a entradas de dinero nuevo en la industria, es decir, un 81%. Mientras que el 19% restante se debe, por tanto, al buen comportamiento de los mercados, ya que ha habido muy buenas rentabilidades en los últimos treinta meses.
"Este trasvase lo esperábamos, quizás incluso no en tanta magnitud. Eso tiene que ver con el perfil de inversor del cliente", explica Antonio Salido, de Fidelity. Los datos así lo reflejan. El producto estrella de ahorro del inversor español es el depósito, tal y como se refleja reiteradamente en los informes de Inverco sobre el ahorro financiero de las familias españolas. Sirva como dato que a cierre de 2014 alcanzaba el 42,9% de los activos financieros sobre el total de las inversiones. No obstante, ya ha caído ligeramente desde su máximo de 2010, cuando suponía el 49,2%.
Parte del dinero nuevo que ha captado la industria viene del depositante que busca un producto conservador. De hecho, si se analizan los datos por categorías, según los datos de Inverco un 59% de las suscripciones netas se han hecho a productos mixtos y un 27% a fondos de renta fija, por encima del 10% que ha ido a parar a productos de renta variable. "El dinero estaba tradicionalmente en depósitos y lo lógico es que se haya ido moviendo hacia partidas conservadoras en fondos de inversión. Han comprado productos de renta fija euro y de renta fija coporativa, que es el escalón de más seguridad, y mixtos con perfil conservador o moderado", argumenta Salido.
En ello tienen que ver varios factores. Por una parte, está el fin de la guerra del depósito, que se produjo tras la conminación del Banco de España (BdE) al sector de no retribuir con intereses superiores al 1,75% por los plazos a un año si no querían afrontar sanciones. Una medida tras la cual los bancos se lanzaron en masa a a recortar la rentabilidad de sus depósitos de forma drástica. Tanto, que pasaron de ofrecer rentabilidades del 4% al 1,75% en bloque. Una medida que provocó un trasvase de inversores a fondos de inversión.
Por otra, están las políticas monetarias puestas en marcha por los bancos centrales, que han provocado un espectacular rally de la renta fija durante los últimos años (motivo por el cual mucha gente suscribió fondos de renta fjia). Por eso, una vez agotada la posibilidad de crear valor para el partícipe en deuda, si el inversor quiere tener una rentabilidad nominal algo superior al 1 o 1,5% tendrá que invertir más en renta variable, bien sea con productos que inviertan únicamente en bolsa o en su defecto los fondos mixtos, que están a caballo entre la bolsa y la deuda.
Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, sostiene que "por ahora, no parece previsible que los depósitos vayan a volver al 3, 4 o 5%, al menos, en los próximos trimestres". Por eso, "esta ida hacia productos con más componentes de renta variable viene forzada por esta situación", asegura. En renta fija, "la única manera de arañar algo de rentabilidad es aumentar la duración de la cartera o ganar exposición a activos con una calificación crediticia menor, algo que hay que manejar bien porque en cualquier momento puede dar disgustos al ahorrador. La gente cree que se traslada hacia productos de riesgo? pero a lo mejor el mayor riesgo hoy en día es estar centrado en productos de renta fija", concluye.
En esa búsqueda de retornos atractivos en deuda se centra Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics: "La opción de un fondo mixto conservador, de un fondo de renta fija high yield o de bonos convertibles continúa siendo una alternativa viable para inversores que desean mantener la capacidad adquisitiva de su capital, con menor riesgo, respecto a un fondo que mayoritariamente invierta en renta variable".