La semana pasada, los cierres de Sacyr y Grifols a última hora del viernes dieron la pista de lo que cabía esperar esta semana: el complicado entorno de mercado se ha llevado por delante gran cantidad de operativas en bolsa europea y, sobre todo, española.
Iberdrola Renovables era la compañía que más había que vigilar. La estrategia sobre la filial de energías limpias de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán no ha logrado levantar cabeza desde su apertura, hasta el punto de que ayer, con una caída cercana al 2% en el parqué, perdió definitivamente su stop loss, situado en los 2,35 euros.