Jornada de infarto y muy dispar en el mercado de materias primas. Mientras el barril de crudo de referencia en EEUU, el West Texas Intermediate, ha tocado máximos de dos años y ha arrastrado al Brent, el oro y la plata se han tomado un respiro. Igual que las materias primas blandas, inmersas en sus guerras de suministro y demanda.
El WTI ha llegado a subir en la jornada hasta los 88,06 dólares, después de que se publicara que la semana pasada hubo un inesperado recorte en las reservas de crudo en EEUU, que cayeron en 3,27 millones de barriles, hasta los 364,9 millones. El Brent se contagió de este entusiasmo, y de terminar en los 88,94 dólares a los que cotiza en este momento, igualaría el máximo anual que marcó a principios de mayo de este año.
El oro negro sigue fuerte a pesar de la recuperación experimentada por el dólar. Sin embargo, la fuerza del billete verde sí se está dejando sentir en los metales. Sobre todo en el oro, que se ha tomado un respiro y se ha distanciado ligeramente desde máximos.
El metal dorado lucha a estas horas por volver a recuperar el nivel de los 1.400 dólares, que mantuvo buena parte del día al anotarse una subida que llegó a ser del 1,25%, hasta los 1.410,27 dólares por onza. Sin embargo, su lucha está siendo de momento infructuosa, y cotiza alrededor de los 1.394,5. Hay que vigilar muy de cerca esta corrección sin perder de vista el stop de protección parcial del beneficio establecido en los 1.310 dólares, tal como marca la Tabla de seguimiento de estrategias.
La plata, aunque en la sesión de ayer vivió su peor corrección desde febrero de 2009 (de cerca del 3%), sigue haciendo gala de una fortaleza incontestable. Hoy repunta alrededor de un 1,6%, y es una estrategia intacta.
El día también está siendo complicado para las materias primas blandas. Sobre todo para el café, que tras marcar máximos ayer en los 219,75 dólares, hoy cede más de un 2%, hasta los 215,25. Así, pospone el ataque de los 220 dólares, objetivo inicial de la estrategia.
También el trigo y la soja experimentan sendas caídas. El primero, cuya estrategia continúa desactivada hasta nueva orden, ha corregido por las expectativas de que las cosechas en EEUU sean mejores de lo esperado, cosa que, de confirmarse, podría ayudar a relajar este atenazado mercado.
La soja, por su parte, sufre por las expectativas de que caiga la demanda de China, el primer consumidor de esta materia prima del mundo. De hecho, según datos publicados hoy y recogidos por Bloomberg, el consumo del gigante asiático se redujo un 20% de septiembre a octubre.