El cierre semanal ha dejado más peso en el lado de los alcistas. Los índices europeos cumplieron el guión y alejaron el miedo a una posible recaída a la parte baja del lateral, alentados por la fortaleza de Wall Street. Pero todavía quedan incertidumbres por desempolvar, como las señales que nos ha lanzado la volatilidad y el hecho de que no todos los índices acompañasen al S&P 500. Miramos de reojo al dólar/yen: si supera los 86 daría oportunidad de entrada.
El S&P 500 se mantuvo por encima de los 1.130 puntos, lo que edifica más la posibilidad de una búsqueda de los máximos del año. Y por otro lado, las tecnológicas estadounidenses continuaron su senda particular, esta vez, animadas por los movimientos corporativos (Oracle anunció que busca adquisiciones entre los fabricantes de chips). Algo positivo, por otra parte, para la estrategia que mantiene abierta Ecotrader sobre el Índice de Semiconductores de Philadelphia.
El dato de pedidos de bienes duraderos fue el bastón sobre el que se apoyó el mercado norteamericano, en una semana en que las palabras de la Reserva Federal no alentaron a la renta variable (aunque sí a los activos refugio). Sobre todo porque, excluyendo el dato relacionado con transporte y defensa, la fotografía fue mucho mejor de lo que esperaba el mercado. Y ese apoyo se extendió, por supuesto, a Europa, donde los principales índices resistieron por encima de sus soportes. Pero, para poder hablar de una escalada definitiva, o de algo que nos permita elevar la exposición a bolsa, faltan todavía peldaños.
Uno de ellos es la volatilidad, que aunque se relajó en la última sesión, precisa de un descenso mayor para dar solidez a las subidas. Otro, que los principales indicadores norteamericanos no hiciesen un todos a una, y la fortaleza demostrada por el S&P o el Nasdaq no se viese apoyada por otros índices. Y el último, es que, las correcciones vistas en los últimos días refuerzan la importancia de que se superen ciertas resistencias "para tener nuevas evidencias técnicas alcistas en lo que se refiere a los índices europeos", señala Joan Cabrero. Para ello, habrá que vigilar la superación de los 10.900 puntos del Ibex y los 2.825 del futuro del EuroStoxx 50.
Mantenemos nuestra exposición a bolsa en el 50%. Y vemos algunas oportunidades fuera de ella, como es el caso del Yen, que situamos en radar: podría dar oportunidad de entrada si el dólar/yen supera los 86. También hemos abierto Sacyr, ThyssenKrupp y Técnicas Reunidas, y hemos cerrado media posición en Zeltia.