El cierre semanal ha dejado más peso en el lado de los alcistas. Los índices europeos cumplieron el guión y alejaron el miedo a una posible recaída a la parte baja del lateral, alentados por la fortaleza de Wall Street. Pero todavía quedan incertidumbres por desempolvar, como las señales que nos ha lanzado la volatilidad y el hecho de que no todos los índices acompañasen al S&P 500. Miramos de reojo al dólar/yen: si supera los 86 daría oportunidad de entrada.
El S&P 500 se mantuvo por encima de los 1.130 puntos, lo que edifica más la posibilidad de una búsqueda de los máximos del año. Y por otro lado, las tecnológicas estadounidenses continuaron su senda particular, esta vez, animadas por los movimientos corporativos (Oracle anunció que busca adquisiciones entre los fabricantes de chips). Algo positivo, por otra parte, para la estrategia que mantiene abierta Ecotrader sobre el Índice de Semiconductores de Philadelphia.