El pasado 5 de agosto fue un día memorable para mis hijos mellizos: comenzaron a formar su propia cartera de inversión con un enfoque de muy largo plazo. Hasta entonces, sus pasos se limitaban a comprar participaciones en el fondo asesorado por elEconomista Tressis Cartera Eco 30. Sigo considerando esta una opción excelente, pues conozco de cerca el arduo trabajo detrás de ese fondo y no me sorprende que esté logrando su objetivo de una rentabilidad anual del 7%, que permitiría duplicar el patrimonio en diez años.
No obstante, quería que mis hijos entendieran más sobre mi trabajo y comenzaran a interesarse por la Bolsa. Para ello, no hay mejor manera que destinar parte de sus ahorros a construir una cartera de valores con una visión de largo plazo. Estoy convencido de que, a partir de ahora, seguirán día a día la evolución de los mercados y cómo se comportan los títulos en su cartera.