Las negociaciones entre las autoridades helenas y los acreedores del país terminaron finalmente en un punto en común, algo que ha terminado generando descensos destacables en la deuda europea en términos de rentabilidad durante el mes de julio.
Después de un culebrón político que no parecía que llegaría a buen puerto, los negociadores griegos y sus acreedores han terminado llegando a buen puerto. Toda Europa miraba hacia Grecia, cuando los mercados de renta variable y deuda se agitaban ante la incertidumbre.