El precio bono a 10 años alemán vuelve a registrar una nueva semana de alzas. El interés mostrado por los inversores en este tipo de activo sigue incrementándose día a día provocando que su rendimiento en el mercado secundario se vea cada vez más reducido. La barrera del 0% parece que cada vez se encuentra más cerca y con ella el fantasma de los rendimientos negativos.
De hecho, en la última sesión de la semana, el bund ha marcado un nuevo mínimo histórico al ofrecer en el mercado secundario un rendimiento 0,157%. Es decir en tan sólo cinco días su rendimiento se ha reducido en cerca de 35 puntos básicos, dando continuidad a una tendencia bajista (alcista por precio) que se ha acelerado en las últimas semanas.
Un hecho del todo normal en un momento de mercado en el que "más de la mitad de las economías del mundo se encuentran o en deflación o en con una inflación inferior al 1%". Así lo afirma Bob Michele, director de información de JP Morgan y jefe del departamento de renta fija, materias primas y divisas.
Una tendencia que contrasta con la registrada por el resto de bonos europeos en el mercado secundario. El papel a 10 años italiano y español por ejemplo acumularon cambios en una semana de transición (el bono nacional rinde cerca de un 1,19%). De hecho se produjeron ligeras ventas en ambos casos, provocando así un alza en la prima de riesgo transalpina y nacional.
Una asimetría entre ambas referencias que ha generado que el diferencial entre el rendimiento ofrecido por el bund y el papel a 10 años español ya esté en las inmediaciones de los 105 puntos básicos, es decir, que se haya incrementado en XX puntos.
Todo ello en una semana que pasará a la historia por ser la primera en la que un país ha conseguido colocar bonos a 10 años con una rentabilidad por debajo del 0%. Un hito que ocurrió en Suiza el pasado miércoles cuando el Tesoro suizo emitió un total de 232 millones de francos suizos que fueron colocados a un -0,055%.
Al otro lado del Charco...
Cruzando el Atlántico, la situación es diferente. Durante el mes de marzo el flujo de renta fija europea a americana se hizo evidente. Se dio en el mercado una reducción de los intereses ofrecidos por el T-Note americano y un aumento en el de la mayoría de bonos soberanos europeos. Sin embargo, una vez pasado este periodo, ahora las aguas vuelven a su cauce.
En un entorno en el que la subida de tipos parece cada vez más cercana en el tiempo en EEUU, la demanda de deuda ha empezado a perder terreno provocando un aumento de la rentabilidad que ofrece el T-Note. Es decir, la actuación de la Fed (opuesta a la que el BCE lleva a cabo en la actualidad en Europa) está generando en el mercado unas consecuencias completamente diferentes a las registradas en el Viejo Continente, donde el rendimiento ha caído a raíz de los estímulos cuantitativos lanzados por el Banco Central Europeo.