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La pérdida de la 'triple A' concentra mucho dinero en fondos en sólo unos pocos emisores

Javier G. Jorrín / Ana Palomares
22:09 - 11/04/2013 | 07:01 - 12/04/13

Sólo once países conservan la triple A. Con la perspectiva de que todavía caigan algunas más, o los gestores cambian los folletos de los fondos o hay riesgo de que el dinero se concentre en unas pocas emisiones.

La petición oficial de rescate de Grecia a la Unión Europea y al FMI llegó con una calificación de su deuda de A2 para Moody's, de BBB+ para Standard & Poor's y BBB- para Fitch. Todas ellas notas de solvencia importantes que no hacían presagiar la crisis que se cernía sobre la eurozona, ya bien entrado el año 2010. Tres años más tarde, las máximas calificaciones se encuentran con cuentagotas.

Sólo 11 países tienen actualmente la máxima calificación para su deuda de las tres grandes calificadoras del rating: Alemania, Canadá, Australia, Dinamarca, Finlandia, Holanda, Suecia, Noruega, Singapur, Suiza y Luxemburgo, mientras la crisis continúa en occidente. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde ya ha advertido del crecimiento a varias velocidades en el que se encuentra inmersa la economía internacional, con las principales dudas centradas en Europa, por lo que se podrían avecinar más recortes de las calificaciones.

Las calificaciones de Canadá, Australia, Holanda, Singapur y Suiza están actualmente bajo revisión por parte de Standard & Poor's lo que podría dejar cambios en un futuro próximo. En el caso de Holanda, se une a una burbuja inmobiliaria camino de estallar de la que advierten algunos expertos. En el medio y largo plazo, hay quien cree que Alemania podría sufrir en sus carnes la crisis del euro. Podría ser el último país en caer del trono y dejaría a Canadá como único representante del G-7 con una matrícula de honor. "Una rebaja del rating de Alemania no vendría por las dudas del país, sino por la diversificación de riesgos entre los países del euro para ayudar a salir de la crisis", explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citigroup en España. Este pensamiento hunde sus raíces en la necesidad de una mayor cooperación entre los países del área del euro para dejar atrás la crisis, lo que significa también compartir riesgos.

Sin embargo, los analistas advierten, la pérdida de la triple A "no es un verdadero problema para un país", advierte Soledad Pellón, analista de IG Markets, "el problema es que la perspectiva sea mala". En este sentido sí es posible ver una huida masiva de los inversores del país. No es el caso de países como EEUU o Reino Unido, que aunque han perdido la máxima calificación (S&P se la quitó al país americano en agosto de 2011 y Moody's a europeo el pasado mes de febrero), no han sufrido modificaciones en su perspectiva. De hecho, desde entonces, la rentabilidad de sus bonos a diez años en el mercado secundario ha caído un 15 y un 8% respectivamente, al tiempo que la renta variable ha marcado máximos históricos en Wall Street.

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21.000 millones están en juego

Entre esos inversores que podrían interpretar la pérdida de la triple A o incluso sólo un cambio de perspectiva de la misma como una ventana de oportunidad para vender deuda se encuentran los fondos de inversión, anticipándose a que ese recorte de rating, con el consiguiente aumento de los tipos de interés, perjudique a los que ya tienen bonos de estos países en cartera. No en vano, la opción de comprar deuda segura, aunque a veces conlleve pagar rentabilidades negativas, es una estrategia de inversión que ha ganado muchos adeptos en los últimos años. Y no les ha ido nada mal: los fondos que invierten sólo en renta fija triple A han acumulado en los últimos cinco años rentabilidades anualizadas de más del 10%. Ganancias que han conseguido en un entorno complicado ya que mientras que hace cinco años eran muchos los países que contaban con la máxima calificación de las tres grandes agencias de rating (España estaba en esa lista), ahora la lista se reduce a poco más de una decena.

Esto ha obligado a estos fondos a adaptar sus 21.000 millones de euros, que es el patrimonio que tienen según los datos de Morningstar, con los que cuentan en sus carteras al nuevo entorno y esto explica por ejemplo que en estos momentos sea Suiza el país que más pondera de media en las carteras, con un 28%, frente al 24% que suponía hace tres años o que Reino Unido, último país en perder una de sus triple A -Moody' s se la quitó a finales de febrero- haya pasado de ponderar el 14% sobre el total de fondos triple A de 2010 al 6% actual. Una situación que puede estar provocando que ciertos activos -especialmente aquellos en los que hay la seguridad de que no perderán la nota- los precios estén falsamente incrementados.

La solución que tienen estos gestores es adaptar sus folletos si quieren ampliar su base de inversión.