El escándalo en torno a François Fillon, el candidato conservador, y el miedo a que gane peso Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional que promete sacar a Francia del euro, ha presionado a los bonos del país y contagiado el nerviosismo al resto de 'papel' soberano
Por si no tenía suficientes obstáculos en el horizonte, la deuda pública se ha topado con una nueva piedra en su (ya tortuoso) camino. La piedra responde al nombre de Francia y está llamada a inaugurar el calendario electoral europeo el próximo 23 de abril. El escándalo que se ha formado en torno a uno de los favoritos en los sondeos -François Fillon, el candidato de la derecha- y el miedo a que gane peso Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional que promete sacar a Francia del euro si gana, ha tensionado a la propia deuda del país y presionado a la del resto de Europa. Tanto es así, que la rentabilidad del 10 años francés ha subido del 0,6 al 1,08% en un mes, provocando pérdidas mayores al 3%, y su prima de riesgo ha visitado máximos de hace tres años.