No solo soportan los riesgos de cualquier inversión en bonos, sino que muchos fondos cotizados de renta fija replican índices de capitalización, por lo que pueden tener más exposición a los países o compañías más endeudadas.
El mundo de los ETF (fondos cotizados que replican el comportamiento de índices, normalmente, con bajos costes) está en auge. Hasta ahora, los de renta variable tenían mayor popularidad, pero 2016 ha sido el despegue de los de renta fija. Según el último barómetro de Lyxor, hasta noviembre, los fondos cotizados de renta fija han recibido suscripciones netas por valor de 21.941 millones de euros. Y, aunque parece que en el último mes la tendencia se ha revertido hacia la renta variable, muchos expertos alertan de que invertir en este tipo de productos conlleva riesgos, pero ¿por qué?