Los fondos monetarios, los que ofrecen rentabilidades cercanas al 0%, se han convertido en los productos más demandados ante el nuevo crac del mercado. Explicamos por qué no está de más tenerlos en cartera.
Cuando uno invierte su dinero en fondos monetarios teniendo en cuenta que la máxima rentabilidad que puede esperar en euros es del 0 por ciento es que algo falla en el mercado. Y eso es precisamente lo que está sucediendo. El miedo generado desde el pasado mes de agosto, con el primer crash en China, no solo ha provocado un desplome en el sentimiento alcista de los inversores de acciones, que la semana pasada marcó mínimos históricos según la encuesta de AAII, sino que también posibilitó que en el tercer trimestre del año pasado (últimos datos disponibles) los fondos monetarios a nivel global captaran el 78 por ciento de todo el dinero que entró en fondos, según los datos de EFAMA. No en vano estos productos consiguieron 181.000 millones de euros frente a los 49.000 millones que entraron en el resto de productos. Una tendencia que también se mantuvo en el último trimestre del año ya que, según los datos de Morningstar, cuatro de los cincos fondos más vendidos en el mundo fueron monetarios en ese periodo(ver gráfico).
Ésta es solo una prueba más de que la liquidez se ha convertido en algo imprescindible de cualquier cartera que se precie, incluso de la más agresiva, ante la falta de alternativas no solo rentables sino también de bajo riesgo que ofrece ahora la inversión en renta fija más tradicional. "El problema de la crisis actual es que ya no tenemos tantos colchones como antes porque los bancos centrales han hundido todos los precios por lo que en mercados muy volátiles merece la pena tener liquidez en cartera", afirma Fernando Luque, editor de Morningstar. Una prueba de las muchas que hay en el mercado, es la cartera de Ecotrader, que ahora está en un 75% invertida en liquidez. Un incremento del cash que también se ve en las carteras de los gestores de fondos ya que, según la Última encuesta de Bank of America Merrill Lynch, mientras que la exposición a bonos ha caído a mínimos de 2 años hasta una infraponderación del 64 por ciento, el nivel de cash ha subido hasta el 5,2 por ciento. No en vano, tal y como explica Jim Teavis desde el blog bondvigilantes de M&G "el 5 por ciento en liquidez es el nuevo 2 por ciento?.
Y es que en un contexto como el que nos está ofreciendo este año el mercado, con la bolsa cayendo un 7 por ciento y la inversión en bonos ofreciendo rentabilidades negativas, el 0,02 por ciento de rentabilidad que acumulan los productos monetarios es más que suficiente para un inversor que ahora lo que quiere no es ganar dinero sino no perderlo. "Al margen de la rentabilidad estos productos tienen otras ventajas que le hacen atractivo frente a otros productos catalogados como " sin riesgo" en cualquier contexto como es: la liquidez (disponibilidad inmediata del dinero) y que no tienen riesgo de contraparte como sí que lo tiene un título de deuda o un depósito bancario. Por lo que, como reserva de liquidez, ante un crash crediticio se hacen muy atractivos frente a otros productos al margen que el entorno de tipo de interés en este caso sea muy bajo", afirma Ricardo Sánchez Seco, analista financiero.
Ese 0% de rentabilidad es lo que consiguen todos los fondos monetarios en euros que se venden en España. La duda está en cuál de los 725 a los que tiene acceso el inversor español merece más la pena. Y ahí los expertos tienen claro en lo que fijarse.
Una de las primeras variables es la comisión del fondo ya que, como explica José María Luna, director de análisis de Profim "cuanto más altas sean éstas, peor será la rentabilidad que logre el monetario en cuestión?.y máxime en un entorno, como el actual, con unos tipos de interés tan en mínimos". La segunda variable es la calidad de las emisiones. "Aunque en estos fondos por mandato no se puede invertir en papel de baja calidad sí es conveniente analizar el emisor, el entorno macroeconómico del emisor y su rating. Así como su diversificación para evitar casos puntuales de fraude", apunta Sánchez Seco. Y la tercera es la divisa en la que esté denominado ya que esto puede tener un fuerte impacto en su rentabilidad, que al final dependerá más de lo que haga la divisa que lo que haga su cartera.
Aunque ninguno de los analistas consultados incluye la rentabilidad como variable en la que fijarse a la hora de contratar un fondo monetario u otro, siempre es bueno ver qué productos han conseguido en los últimos años vencer en la batalla de la rentabilidad. A este respecto, y teniendo en cuenta solo los productos denominados en euros, los tres nombres que habría que apuntar son Mediolanium Premier S, Renta 4 Monetario y Eurovalor Particulares Volumen, con rentabilidades anuales en los últimos tres años que van desde el 1,7 al 1,4 por ciento respectivamente.