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La crisis emergente no acaba con el atractivo de su renta fija

9/10/2015 - 13:10 | 07:09 - 13/10/15
  • La diferencia entre el fondo más y menos rentable de 2015 es de 40 puntos
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Conseguir un cupón del 6% invirtiendo en renta fija es posible a pesar de vivir en un contexto de tipos de interés cercanos al 0%. Hacerlo sin riesgo no lo es; pero sí es posible reducirlo seleccionando bien las divisas, países y sectores donde invertir y, sobre todo, cuáles evitar.

Invertir en emergentes no está de moda y eso se ve en la salida de flujos de capital que han vivido estas economías en lo que va de año y, sobre todo, desde que el mercado chino hizo crash a finales de agosto. Un dato: según un estudio del Instituto Internacional de Finanzas la salida de capitales en los países emergentes superará a los ingresos por primera vez desde 1988 ya que se estima que se invierta en este heterogéneo grupo de países 548.000 millones de dólares, lo que supone solo el 2 por ciento de su PIB frente al 8 por ciento que suponía en 2007.

Las razones son de sobra conocidas: la desaceleración de las economías emergentes, la caída de los precios de las materias primas y la descontada subida de tipos de interés por parte de la Fed que acarrean un dólar que, tal como explica Claudia Calich, gestora del fondo M&G Emerging Markets Bond, "daña a las compañías que se endeudan en dólares y obtienen ingresos en sus divisas locales ya que encarece su endeudamiento".

El contexto es de todo menos positivo. Se ha notado en sus mercados de acciones y, sobre todo, en sus bonos. De hecho, según los datos de Morningstar, los fondos que invierten en renta fija emergente acumulan caídas medias en los últimos dos meses del 5 por ciento. No en vano, según ha alertado el FMI, el aumento del endeudamiento de las empresas emergentes no financieras se ha incrementado en solo diez años de los 4 billones de dólares a los 18 billones, lo que lleva al organismo a alertar de que "los mercados emergentes deben estar preparados para asumir impagos corporativos y quiebras ante la expectativa de una subida de tipos en las economías occidentales".

La pregunta es ¿supone esto el fin del atractivo de la deuda emergente como inversión? No. Al fin y al cabo no hay que olvidar que los fondos de deuda emergente ofrecen, según los datos de Morningstar, cupones medios superiores al 6 por ciento. Y eso en un contexto de bajos tipos de interés e inflaciones bajas, como el que protagonizan los países de la eurozona, se convierte en rentabilidades reales de lo más atractivas. "El QE consigue que los tipos de mantengan bajos y eso puede potenciar a los activos de high yield como son los bonos emergentes", afirma Calich.

Además, hay que tener en cuenta que esa política acomodaticia no es exclusiva de Europa sino que también empieza a ser la fórmula a la que se acogen las economías emergentes para contener su desaceleración económica. "Si el crecimiento económico sigue decepcionando y se mantiene controlada la inflación muchos países estarán en una buena posición para recortar tipos de interés", asegura Urban Larson, especialista de producto de Standish, parte de BNY Mellon. Un camino que han seguido países como China, India o Rusia, que han recortado su precio del dinero hasta en cinco ocasiones solo este año. Recortes que no hacen sino dar valor añadido a los que tengan bonos de estos países ya que acarrean una caída en las rentabilidades de los nuevos cupones lo que dota de mayor atractivo a los antiguos.

Cómo reducir el riesgo

Eso sí, los expertos consultados consideran que hay que ser si cabe más selectivos tanto con las emisiones donde se invierte como con la divisa en la que se hace. Jean Jacques Durand, gestor del fondo Edmond de Rothchild Emerging Bonds, el más rentable de la categoría con un 27 por ciento de rentabilidad este año, tiene claro la divisa en la que habría que invertir para evitar riesgos innecesarios: "Recomendaría invertir en dólares esencialmente aunque algunas divisas locales han ganado más atractivo después de la corrección sustancial que hemos visto pero hay que ser selectivos".

Esa selección también gana importancia en cuanto a países y sectores donde invertir. Con respecto a los países, la regla está clara: evitar los exportadores de materias primas y centrarse en los importadores, que ganan con la caída de precios de las commodities. "Evitaríamos tener en cartera a exportadores de materias primas o dependientes de flujos de inversión extranjera y recomendaríamos centrarnos en países con flexibilidad a la hora de implementar sus políticas monetarias", afirma Larson. En este sentido, Calich especifica que algunos de estos países podrían ser India, Sri Lanka, Pakistán o Filipinas y, ya en Europa, Bulgaria, Hungría o Israel. Además, esta gestora también encuentra atractivo en invertir en países emergentes con fuertes lazos comerciales con EEUU ante la expectativa de recuperación económica de la mayor economía del mundo. Así, cita las áreas del Caribe, Centro América y México.

Por último, hay que tener cuenta que conviene evitar también a países susceptibles de recibir una bajada de rating por parte de las agencias de calificación crediticia. No en vano, un recorte en la nota crediticia obliga a esos países a pagar más por colocar su deuda en el mercado lo que perjudica a los que hoy tengan bonos de esos países. Es por ello que conviene analizar un reciente informe publicado por una de esas agencias, en concreto Standard &Poors. Bajo el título ¿Quién está en riesgo? Los bonos soberanos emergentes se enfrentan a grandes amenazas globales analiza los tres riesgos a los que se enfrentan estos activos : subida de tipos en EEUU, riesgo de endeudamiento y desaceleración del crecimiento económico en China. Y concluye: "Venezuela, Argentina, Turquía, Colombia y Perú son los más vulnerables a la combinación de estos riesgos. México, Polonia y Filipinas son los menos arriesgados".

Esa diferenciación que defienden los expertos no es solo clave de cara al futuro. También lo ha sido en el pasado. Se ve en las disparidades en rentabilidad que hay dentro del universo de fondos de renta fija emergentes, donde la diferencia entre el más rentable (Edmond de Rothchild Emerging Bonds) y el menos (PineBridge Glbl Emerg Mkt Lcl Ccy BdA6HD) es de nada menos que 40 puntos -27 por ciento de rentabilidad que gana el primero frente al 15 por ciento que pierde el segundo-.