"Debemos acostumbrarnos a episodios de alta volatilidad en el mercado". Con esta contundencia se pronunciaba Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo tras la reunión de política monetaria celebrada el miércoles por la entidad central. Y parece que el mercado ha tomado nota a pies juntillas.
La caída registrada por el precio del bono alemán en las últimas sesiones y a la consecuente subida de su rentabilidad ha sido la tónica dominante de la semana. De hecho el rendimiento del Bund llegó a acercarse al 1% tras conocerse el no de Grecia a la propuesta de Bruselas para desbloquear los fondos de rescate necesarios que eviten su impago.