El precio del crudo ha arrancado la semana con pérdidas destacables, después de que Iraq haya reclamado abiertamente su derecho a no recortar la producción, alegando que debería respetarse su cuota al estar lidiando con guerrilleros terroristas.
El acuerdo para limitar la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- todavía está en el aire. Si bien se anunció a finales de septiembre que habían llegado a un punto en común, los términos concretos de cómo van a implementar este límite todavía están por definir. Sería el 30 de noviembre, cuando la OPEP se reúne oficialmente, cuando se conocerán los detalles. Sin embargo, aún no hay nada sobre el papel y las últimas declaraciones llevadas a cabo por el ministro de Petróleo de Iraq apuntan a que todavía hay muchos obstáculos por delante.
En concreto, Jabber Al-Luaibi explicó que Iraq debe estar exento de participar en el recorte, al estar inmerso en una guerra con yihadistas. El mandatario añadió además que Iraq sigue sumando producción al cartel, y su extracción en octubre supera los 4,7 millones de barriles que consiguió en septiembre. Sin embargo, el principio de acuerdo de la OPEP contemplaría que la extracción iraquí se mantenga en el entorno de los 4,2 millones barriles.
"Apoyamos la unidad de la OPEP y sus políticas, pero no puede ser en detrimento nuestro", destacó Al-Luaibi. El petróleo arrancó el lunes con caídas que llegaron a ser superiores al 2%, ante la posibilidad de que esta postura termine siendo un obstáculo importante a la hora de cerrar el acuerdo. Con estas pérdidas el Brent europeo se mantiene por debajo de los 51 dólares, mientras el West Texas estadounidense ha vuelto a perder la cota de los 50 dólares.