El acuerdo entre Rusia, Arabia Saudí, Venezuela y Qatar no ha gustado a los inversores: el crudo cayó tras conocerse la conclusión, que ha sido mantener la producción intacta en los elevados niveles de enero.
Un pequeño paso para el hombre... puede no significar nada para la humanidad. Esta es la conclusión que se saca tras ver la reacción del mercado, tras conocerse el acuerdo al que han llegado Rusia, Arabia Saudí, Venezuela y Qatar, para mantener congelada la producción en los niveles de enero. El petróleo arrancó el día con subidas, llegando a rebotar el Brent un 6,5%, animado por la posibilidad de que el encuentro terminase en un recorte. Sin embargo, tras conocerse que la extracción se mantendrá estable, al ritmo de enero -Arabia produjo ese mes su mayor cantidad desde 1981 y Rusia alcanzó un récord no visto desde la desmantelación de la Unión Soviética-, el precio del recurso energético se dio la vuelta, hasta llegar a caer un 4,4% en el día y marcar su mínimo en los 31,9 dólares.
El mercado está exigiendo un recorte real en la producción de crudo para tratar de estabilizar la situación de sobreoferta. No le vale mantener el ritmo de enero, ya que, según apuntan los expertos, eso confirma que la situación no ha cambiado en absoluto. "A estos precios la producción de muchos países exportadores sigue sin cubrir costes y por lo tanto pesará sobre la producción. Nuestro escenario no cambia nada. Pero sí podría llegar a cambiar si llegasen a un alto el fuego en Siria y se anunciase una nueva reunión entre Rusia y Arabia Saudí", explica Tomás García Purriños, gestor de Morabanc.
Miguel Ángel Bernal, profesor del IEB, explica que "para empezar, no es una reducción. Si el mundo tiene sobreoferta y congelas la producción, vas a seguir teniendo sobreoferta. Otro problema para los precios es que Irán va a llenar el mundo de petróleo".
Aunque el anuncio de la congelación no haya puesto freno a las caídas del precio del crudo, y la mayor parte de expertos cree que la situación no ha cambiado, algunos destacan que el acuerdo sí supone un punto de inflexión en la política de la OPEP. "Aunque sea congelar la producción, y no recortar, este anuncio es un primer paso", comenta Óscar Anaya, subdirector de Alpha Carax Value. Respecto a lo que pueda hacer el precio del oro negro en los próximos meses los expertos de Goldman Sachs creen que "la volatilidad a la que está sujeta el precio del crudo es una señal de que no puede caer mucho más".
Desde Lombard Ordier apuntan en el mismo sentido, ya que creen que "los precios deberían mantenerse bajos y volátiles durante algún tiempo mientras dure el largo y laborioso proceso de reequilibrio. Aún así, parece que han tocado fondo. A pesar de que algunos efectos negativos sobre los productores básicos todavía tienen que normalizarse, ahora deberíamos dar por sentado que la mayor parte del daño ya se ha producido".
Una opinión que también comparte Javier Santacruz, economista socio de China Capital; "Con esta primera reunión es muy probable que el petróleo haya hecho un suelo y se haya abierto la puerta hacia la normalización del mercado".
Ahora, la gran incógnita es, si llega el recorte, cuándo se va a producir. "No hay ninguna visibilidad. Lo único que se puede hacer es jugar a ver hacia dónde va a ir esta historia", recuerda Anaya, Y añade "en nuestra opinión creemos que el suelo está en los 30 dólares para finalizar el año en los 38 dólares el barril, siempre y cuando se mantenga la situación actual".
En lo que va de año el barril europeo pierde cerca de un 14%, mientras el estadounidense cae casi de un 22%. Se trata de las dos materias primas más bajistas del parqué en 2016, sólo superadas por la gasolina, que cae más de un 23%.