La Agencia Internacional de la Energía -IEA, por sus siglas en inglés- destaca que el crecimiento de la demanda de petróleo se ralentizará en 2016; los expertos no lo tienen tan claro y dudan de su impacto a la baja en el precio del crudo.
Los expertos creen que, a pesar de la reacción del crudo tras la reunión de la OPEP -el Brent acumula una caída del 18% desde entonces, y el West Texas un 12%-, los precios deberían subir: el consenso de mercado recogido por Bloomberg cree que los dos barriles escalarán en el primer trimestre de 2016 hasta el entorno de los 50 dólares, lo que supondría un rebote cercano al 40%. Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía -AIE- publicó en su último informe mensual que el crecimiento en la demanda de petróleo se frenará el año que viene hasta aumentar a un ritmo medio de 1,2 millones de barriles, frente a los 1,8 millones de 2015. Esta reducción puede presionar a los alcistas en el crudo y plantea una cuestión importante para este mercado: ¿está próximo el momento en el que la demanda empiece a contraerse? Al margen de caídas puntuales en el crecimiento, los analistas no lo creen así.