Segunda jornada consecutiva de castigo a los metales preciosos. Los buenos datos macro que llegan de EEUU siguen dando aire al dólar y ahogando al oro, al propiciar la fuga de dinero desde refugios hacia activos con más riesgo.
Después del batacazo que vivió ayer el petróleo, presionado por la fuerte subida del dólar, hoy las perspectivas de mejora de la economía le han ayudado a recuperar terreno.
Así, el barril Brent, de referencia en Europa, ha llegado a anotarse un 2,4%, hasta los 95,8 dólares, mientras que su homólogo norteamericano, el WTI ha avanzado en su mejor momento de la sesión un 1,6%, más allá de los 90 dólares.
Los buenos datos conocidos en EEUU, con la publicación del índice ISM de servicios y de la encuesta ADP de empleo privado, que muestran mejoras en la industria y el mercado laboral del país, han hecho que las perspectivas de aumento de la demanda de energía pesen más que la subida del dólar en la cotización del oro negro.
Y hablando de oro, precisamente el metal precioso ha sido uno de los peor parados del día, al encadenar su segunda caída consecutiva, que en el caso de hoy ha llegado a ser del 1,2%. Y es que las perspectivas de mejora de la economía traen consigo un aumento del apetito por el riesgo, lo que propicia la salida de inversores de refugios como el oro o la plata, en la que vigilamos el nivel de los 28,7 como referencia para cerrar o reducir la exposición.
Diferente es el caso de los metales industriales que, a pesar de que su demanda también se vería favorecida con la recuperación, han corrido demasiado en el mercado, y ahora se enfrentan a correcciones.
Correcciones que también pueden irse viendo en las materias primas blandas. Las agrícolas se han encarecido demasiado, y salvo excepciones notables como el arroz, en el que hoy le hemos explicado cómo invertir, pueden enfrentarse a caídas este ejercicio.