El petróleo pegó ayer un susto importante a los inversores, sufriendo una de las peores caídas del año en el mercado. Tanto el barril Brent, como el West Texas estadounidense cedieron más del 4% durante la jornada, cayendo, en el caso del europeo, por debajo de los 50 dólares por primera vez desde el pasado noviembre, hasta los 48,8 dólares, aproximadamente. El barril americano, por su parte, cotizaba en el entorno de los 46 dólares.
Estos niveles no se veían desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- anunció, los últimos días de noviembre, que había llegado a un acuerdo para recortar la producción durante los primeros seis meses de 2017. Ahora, muchos analistas evidencian el fracaso de la Organización, que no ha conseguido que el petróleo alcance los 60 dólares, en parte debido a que los productores estadounidenses están aprovechando el agujero que ha dejado la OPEP en el mercado para incrementar la producción. De hecho, una de las causas que pudo generar ayer el desplome del crudo fue, según explican desde Bloomberg, el dato de producción en Estados Unidos: el país alcanzó una extracción de 9,2 millones de barriles durante la última semana de abril, el nivel más alto desde agosto de 2015, según datos del gobierno estadounidense. El gigante norteamericano lleva abriendo nuevas plataformas de perforación desde hace un año, un periodo en el que estas han crecido más del 90 por ciento.
El próximo 25 de mayo la OPEP se reúne en Viena para decidir oficialmente si amplían el recorte durante 6 meses más, algo que, teniendo en cuenta las declaraciones al respecto por parte de representantes de países como Arabia Saudí, Irán, Venezuela, Nigeria o Rusia -este último no forma parte de la OPEP, pero está incluido en el acuerdo de recorte-, parece que ocurrirá. A pesar de todo, son muchos los expertos que destacan la falta de capacidad que está mostrando la Organización para influir en los precios en la actualidad.
Con todo, y a pesar de que hay una disparidad de opiniones destacable entre los expertos a la hora de lanzar previsiones sobre el futuro del recurso energético, los expertos encuestados por Bloomberg esperan que repunte hasta final de año: según ellos, en el cuarto trimestre cotizará en 58 dólares.