La denominada Trumpflation está redirigiendo al precio del oro hacia nuevos mínimos anuales. De momento, cotiza en niveles no vistos desde el mes de febrero, en la zona de los 1.160 dólares la onza, después de desplomarse casi un 11 por ciento desde que Donald Trump se erigiera como presidente electo de los Estados Unidos el pasado 9 de noviembre. Desde los máximos anuales que marcara el 8 de julio (en 1.366 dólares) el desplome que acumula va ya por el 15 por ciento.
Detrás de esta caída se encuentra el temor a un repunte de la inflación más pronto que tarde en su economía, considerando que los expertos estiman futuras alzas de tipos de interés en 2017. Incluso, la subida de la deuda pública está correlacionada históricamente con la caída del precio del oro.