Tras varios años moviéndose a la baja y recibiendo recomendaciones negativas por parte del mercado, 2016 parece que ha sido el punto de inflexión para que los recursos básicos sean una oportunidad para el próximo ejercicio. Son muchas las casas de análisis que estiman que hay que adquirir estos activos y un ejemplo de ello es Goldman Sachs, que aconseja sobreponderar por primera vez en cuatro años.
La entidad señala que "la reciente reaceleración en los índices PMI y el aumento de las expectativas de inflación sugieren que los mercados de productos básicos están entrando en un ambiente cíclicamente más fuerte", lo que viniendo del mayor distribuidor por ventas de materias primas de Wall Street provoca que sus opiniones tengan un peso extra entre los inversores, tal y como señalan en Bloomberg. Una opinión que concuerda con la de Hernán Sánchez, analista de CMC Markets, que estima que "una gran parte de las materias primas han estado castigadas el último año y medio, descontándose que la recuperación de la economía mundial podía ser más lenta de lo esperado". Sin embargo, llevan buena parte de 2016 recuperándose por las buenas noticias que llegan desde China y, posteriormente, por la victoria de Donald Trump y su promesa de incrementar el gasto en infraestructuras.
Goldman no es la única entidad que tiene una perspectiva positiva sobre los recursos básicos para el próximo ejercicio ya que Citigroup comparte esta opinión. La entidad señala dos claves que pueden mover al alza a los recursos básicos. Por un lado que "la sobreoferta, inducida por los altos precios en la primera década de este siglo, finalmente se ha equilibrado", por otro su visión más optimista sobre el crecimiento mundial: esperan que crezca un 2,7% frente al 2,5% de 2016, lo que iría acompañado "de un mayor crecimiento de la demanda de los productos básicos".
Aunque la entidad es optimista con la mayoría de los recursos básicos, pone a cuatro en entredicho: el carbón, el hierro, el oro y la soja. Los dos primeros "debido a que su rendimiento en 2016 fue una casualidad y en gran medida un resultado de la política interna en China". Y es que, el hierro se revaloriza en 2016 un 83% y ha alcanzado máximos históricos en diferentes ocasiones. Igualmente, no son los únicos que no confían en que se mantenga el rally del hierro ya que para Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, "las medidas que está tomando el Gobierno chino para frenar el alza de los precios de los activos inmobiliarios podrían traer consecuencias negativas para el precio del hierro". Algo que no es compartido desde Goldman, que ven "probable" que la demanda de este metal se vea apoyada por un incremento de las provisiones de la cadena de suministro del acero y el mantenimiento de la inversión en infraestructuras y maquinaria pesada en China pese a que sí esperan "una modesta desaceleración de la inversión inmobiliaria en 2017". Todo ello en un año en que se celebra el Comité Central del Partido Comunista de China, lo que podría traer novedades.
En cuanto a la soja, cuyo avance en el año ha sido del 20,6%, señalan en Citi que las alzas no continuarán "por el inusual clima y los cultivos excepcionales, especialmente en Estados Unidos y Brasil". Por último, el oro ha vivido un buen año por las diferentes incertidumbres como el Brexit, las elecciones estadounidenses o la situación de la banca italiana. Sin embargo, en las últimas semanas se ha movido a la baja y ha reducido sus ganancias anuales al 10%. La tendencia bajista puede continuar "debido a una apreciación del dólar y el aumento de las tasas de interés". Aunque si no se da ese escenario será "más alcista dada la incertidumbre política y económica global", concluyen. Esta fotografía se puede extrapolar al resto de metales preciosos con las particularidades de algunos como la plata que cuentan con un uso industrial.
Para Goldman Sachs, el aumento de los precios de los recursos puede beneficiar al planeta en conjunto, más allá de que el impacto medioambiental que suponga el recorte de producción de crudo, "los beneficios económicos que el pasado año se dieron en China derivados del aumento del precio del carbón, el hierro y de otros metales, redujeron los riesgos de quiebra en uno de los sectores más endeudados". Así, un aumento de los precios, en especial, del petróleo, acelerará la subida de tipos por parte de la Fed, lo que arrojará una mejora de las condiciones financieras que no se ha conseguido durante 2016 por la débil tasa de inflación".
Dónde se esperan las oportunidades
El Bloomberg Commodity Index replican los movimientos de los futuros de los precios de los recursos, ponderados en base a su volumen de mercado y a la cantidad de producción mundial. Actualmente las tres commodities que más pesan en esta cesta son el gas natural, el oro y barril de Brent, que juntas representan el 30% aproximadamente del indicador. Durante 2016, el BCOM se ha anotado un 12%, marcando sus máximos a mediados del mes de junio. (Ver gráfico)
Metales pesados
Los metales pesados han vivido un año al alza después de tocar mínimos en el mes de enero. Para Goldman, 2017 supondrá un año de "equilibrio" entre la oferta y la demanda de estos materiales. El cobre, que en 2016 se ha impulsado más de un 25% y se encuentra cotizando en máximos de junio del año pasado, verá bajar el precio de su tonelada casi un 20% hasta los 4.800 dólares, según las estimaciones del banco, que espera una reducción importante de la demanda del metal. Parecido es el caso del aluminio, que se ha anotado en torno a un 12% desde comienzos de año. No obstante, Goldman espera un reajuste del precio del 7,8% para "que la oferta y la demanda sean sostenibles". Por el contrario, otros metales industriales como el nickel y el zinc vivirán un año alcista si cumplen las expectativas del banco de inversión, ya que estima para ambas "una reducción importante de la oferta".
Petróleo y gas
La principal motivación que movería al alza al crudo es el reciente acuerdo al que ha llegado la Organización de Países Exportadores de Petróleo para reducir la producción el próximo año. Algo que ya se está viendo en su cotización que desde entonces ha llegado a repuntar hasta un 15%. Sin embargo, que el cártel haya bombeado al nivel récord de 34,16 millones de barriles diarios en noviembre ha provocado que se deje más de un 2% desde sus altos anuales. Con todo ello, la organización se reunirá con estados no miembros este fin de semana para que se unan al acuerdo. Un conjunto de 14 países que significan un 20% de la producción mundial.
Desde Goldman Sachs indican que las "restricciones de suministro y las medidas políticas deberían beneficiar al petróleo y al carbón en el corto plazo, mientras que las reducciones económicas deberían impulsar al gas natural". El gas depende de las condiciones climatológicas por lo que un invierno como el de 2015, es decir, más cálido de lo habitual podría mermar su precio. Aun así, se coloca entre los más alcistas del año.
Materias agrícolas
Este tipo de materiales, al igual que el gas, tienen su mirada puesta en la predicción meteorológica. Por ello, las buenas previsiones que se arrojan para 2016 incidirían negativamente en su precio. Y es que, según señalan en ETF Securities "se espera que surja el patrón climático de La Niña". Según las previsiones, provocaría un verano más fresco en el hemisferio sur lo que "reduce el daño por calor para el café arábica, el maíz y la soja", algo que se suma a la ya esperada buena cosecha de café en Brasil. Además, se espera una buena temporada de nieve en Norteamérica lo que traería consigo un "beneficio en la cosecha del trigo". Igualmente, desde la casa de análisis esperan que "las condiciones ayuden a reducir el déficit de producción de azúcar". Con todo ello, cualquier variación en las previsiones así como su incumplimiento movería al alza el precio de las materias agrícolas.