La técnica de fractura hidráulica para extraer petróleo ha conseguido sobrevivir a la la guerra de precios que le declaró la Organización de Países Exportadores de Petróleo, liderada por Arabia Saudí. Las grandes petroleras tratan ahora de usar esa técnica eficientemente mientras la OPEP se prepara para recortar su producción.
La guerra de precios entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP-, liderada por Arabia Saudí, y el fracking, ha dado un vuelco durante los últimos días con el acuerdo entre la Organización para reducir exposición. Quien pensase que la guerra de precios era un ataque que acabaría con la técnica de extracción en auge en Estados Unidos se ha equivocado: la estrategia de Arabia ha cambiado de rumbo y, sin embargo, la técnica de la fractura hidráulica sigue viva y coleando. Según los datos de la Agencia Internacional de la Energía, el fracking supone en torno a la mitad de toda la producción de crudo y gas en el gigante norteamericano.