Tanto los futuros cotizados sobre el barril de crudo Brent como los que lo hacen sobre el de West Texas zanjaron ayer la mayor racha alcista de los últimos cuatro años con descensos de más del 3% que se prolongan hoy y que les han llevado a perder los 50 y los 47 dólares, respectivamente.
El miedo a una nueva crisis de sobreoferta mundial condena al petróleo a zozobrar por debajo de estos niveles de resistencia, que "exigirán tiempo para ser superados", según observa Carlos Almarza, analista de Ecotrader.