Otro activo refugio que ha brillado con fuerza en ha sido el oro que se ha apreciado un 5% mientras que el petróleo ha llegado a desplomarse por debajo de los 50 dólares por barril.
La incertidumbre y alta volatilidad son la combinación perfecta para un activo refugio, ya que los inversores suelen acudir a ellos al considerarlos menos vulnerables que otros activos, algo que dejó muy claro el oro en la jornada del viernes. La estampida de los inversores de otros mercados, como el de renta variable, provocó que el metal precioso llegase a dispararse un 7,5%, por lo que cada onza de oro se pagaba a 1.355,6 dólares.