Hasta julio de 2014 habría que remontarse para ver al petróleo ceder tantos días consecutivos. Un total de 8 sesiones seguidas a las que les ha puesto fin tras rebotar cerca de un 2,9%.
Los dos barriles de crudo han logrado rebotar en la sesión. En el caso del barril de Brent, el comienzo de la sesión seguía con la tendencia de las sesiones previas y llegaba a caer hasta los 29,73 dólares. Sin embargo, con el transcurso del día ha puesto fin a 8 sesiones consecutivas de caídas, su rally bajista más prolongado desde julio de 2014. Así, ha rebotado cerca de un 2,9%, hasta acercarse a los 31,2 dólares.
Más pronunciada ha sido la subida del su homólogo estadounidense. En concreto, el West Texas ha avanzado hasta colocarse por encima de los 31,4 dólares por barril tras experimentar un rebote superior al 3,1%.
Sin embargo, desde Bloomberg señalan que esta subida podría ser sólo una pausa antes de mayores pérdidas. Y es que, tal y como señalan, las sanciones a Irán podrían levantarse el próximo lunes, lo que incrementaría la ya de por sí abultada sobreoferta mundial.
Pero el crudo no ha sido el único recurso básico que se ha movido al alza aunque sí que se ha convertido en el más alcista del día. Por detrás de él se ha posicionado el azúcar, que ha experimentado una revalorización en la jornada superior al 2,8%. Según señalan desde la agencia de noticias, es el clima seco que está teniendo lugar en India -uno de los principales productores del mundo- el que provoca las subidas, ya que podría poner en peligro parte de la cosecha de caña de azúcar.
Estas alzas se suman a las ya cosechadas el pasado ejercicio, cuando el azúcar se revalorizó en el conjunto del ejercicio, algo que no había ocurrido en los últimos cinco años. Las consecuencias del fenómeno meteorológico El Niño fueron el motor de sus alzas.
Del mismo modo, las circunstancias meteorológicas son las que han situado al gas natural como la materia prima más bajista de la sesión con unas pérdidas cercanas al 6%. Y es que, debido a las altas temperaturas que están teniendo lugar este invierno, el superávit de gas natural es el más importante desde 2012.