Los dos barriles de crudo han sufrido fuertes caídas desde el pasado lunes, más pronunciadas en el caso del West Texas, que les ha llevado a vivir su peor semana desde el mes de marzo.
El barril de Brent se ha dejado en los últimos cinco días cerca de un 7,9%, lo que le ha llevado hasta los 43,68 dólares, a sólo un 2% de los mínimos del año que marcó durante el 'crash chino'. Peor semana ha experimentado el West Texas, que ha cedido más de un 8,5%, hasta los 40,5 dólares. Con dichas perdidas, ambos barriles de crudo han cerrado su peor semana desde el mes de marzo.
El petróleo se movió a la baja debido a que los inventarios de Estados Unidos, según el Agencia de Información Energética estadounidense, aumentaron en 6,3 millones de barriles la semana pasada, lo que agrava la sobreoferta mundial de crudo ya existente.
Por otro lado, La Agencia Internacional de la Energía (AIE) presentó este martes en Londres su informe anual de previsiones sobre el sector energético. El organismo alertó de los riesgos de un periodo prolongado de precios bajos en el crudo pese a los cuales estima que en 2020 el barril se situará en los 80 dólares.
El organismo estima que la sobreoferta actual que ha provocado la caída del crudo no será duradera debido a la reducción de las inversiones. Así, aunque Irak e Irán liderarán el crecimiento entre los países miembros de la OPEP, la inestabilidad del primero y las dificultades para que el segundo canalice toda la inversión necesaria mitigarán su aportación.
Por otro lado, la Agencia Internacional de la Energía tampoco descarta otro escenario posible: el que el barril se mantuviera lo que queda de década en la zona de los 50 dólares. Así, para 2040 proyecta su precio en los 85 dólares.
No sólo el petróleo ha cerrado a la baja, los bajistas se han impuesto en la cotización de los recursos básicos, lo que ha llevado al Bloomberg Commodity Index, índice que pondera la cotización de las materias primas, a profundizar en sus mínimos de 1999, El índice se ha dejado más de un 3,2% en su quinta semana a la baja, su peor racha desde agosto.
Los metales preciosos también han descendido, con el paladio y el oro como principales protagonistas. Y es que el primero ha sido el recurso más bajista al dejarse más de un 11,2%. Mientras, el oro llegó a un nivel que no tocaba desde febrero del año 2010. La expectativa de subida de tipos en Estados Unidos en diciembre está castigando al metal precioso durante las últimas semanas al deteriorar su atractivo como alternativa al dólar.
La nota positiva la ha puesto el zumo de naranja, que ha logrado revalorizarse más de un 13,5%, hasta máximos de un año. Y es que, se estima que caiga la producción de naranjas en Florida, uno de los principales productores del mundo.