El metal ha encadenado su racha más larga de descensos desde 1996: cae un 6,1% en 10 días consecutivos. Ahora, Goldman Sachs espera que su precio caiga por debajo de los 1.000 dólares.
Los bajistas no dan tregua al oro, y los expertos consideran que esto va a seguir siendo así. El metal precioso ha cerrado hoy su décima jornada consecutiva de descensos, la racha más larga desde 1996, que lo ha hecho caer más de un 6 por ciento en este periodo. Ahora, cotiza en los 1.092 dólares por onza, pero algunas firmas de inversión, como Goldman Sachs, consideran que los descensos todavía tienen que profundizar.