La recuperación de la economía y de la inflación que ha planteado el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha supuesto el impulso definitivo para el euro, que ha avanzado hasta superar el nivel de los 1,125 dólares.
La volatilidad que está viviendo el bono en las últimas semanas no es propia del mercado de divisas. Los inversores manejan muchas incertidumbres. La débil recuperación, la baja inflación, la política monetaria errática... son muchos los factores que generan volatilidad.
Si entre el 15 y el 26 de marzo, el euro cayó un 5%, en las últimas dos sesiones ha rebotado un 3%. La recuperación de la economía y de la inflación que ha planteado el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha supuesto el impulso definitivo para el euro, que ha avanzado hasta superar el nivel de los 1,125 dólares. Este es el nivel más alto de la divisa común en más de dos semanas y aleja la proximidad de caer hacia la paridad frente al billete verde.
Sin embargo, el motor del avance del euro en la sesión ha vuelto a ser Grecia:los inversores ven cada vez más próximo un acuerdo de Atenas con sus acreedores que evite la salida del país del euro. Draghi ha advertido que todo el mundo en el BCE espera que llegue el acuerdo, y que tiene que ser fuerte para generar confianza.