Tras un 2019 en el que el cruce entre el euro y el dólar se ha constriño a un estrecho rango de apenas 6 puntos porcentuales, que se limita a los 4,5 enteros en los últimos seis meses, los expertos descartan, de forma generalizada, un movimiento más profundo en 2020, de apreciación o de depreciación de la divisa comunitaria, ante la desaceleración controlada del crecimiento económico de la eurozona y la previsibilidad de las políticas monetarias a uno y otro lado del Atlántico. Siempre, eso sí, que una crisis geopolítica (véase la tensión reciente entre Irán o Estados Unidos) o la guerra comercial no vuelvan a atraer al dinero hacia el billete verde.
El equipo de analistas de Nomura se fija en una correlación no convencional con la banca para descartar una subida del euro por encima de los máximos que alcanzó en 2019, en la zona de los 1,15 dólares -donde el consenso de mercado que reúne Bloomberg fija su objetivo de media para los próximos 12 meses-.