Con la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal estadounidense celebrada a finales de julio, la institución calentó motores para una nueva subida de tipos en septiembre. Desde entonces el mercado viene descontando que casi con toda certeza -Bloomberg recoge una probabilidad del 100%-, el banco central que dirige Jerome Powell elevará los tipos en 0,25 puntos tras la reunión que tendrá lugar el próximo miércoles.
"A la Reserva Federal no le gusta conmocionar a los mercados", defiende Paul Donovan, economista jefe de UBS. Para los analistas la economía norteamericana y el mercado laboral del país siguen siendo sólidos, por lo que la inflación justifica un al alza del precio del dinero. "Pero una subida en diciembre no es una certeza", recuerda el experto.