La divisa europea está subiendo con fuerza en el cruce que mantiene con el dólar, tras la reunión del pasado miércoles de la Reserva Federal. Ya roza máximos del año, en los 1,132 dólares, tras alcanzar ayer los 1,131 dólares. En materias primas, el 'West Texas' ha recuperado los 40 dólares por primera vez desde diciembre.
La Reserva Federal -Fed- está nutriendo al cruce del euro/dólar esta semana. La entidad ha rebajado sus perspectivas para el futuro de los tipos de interés en Estados Unidos, estimando ahora que estos terminarán el año en el entorno del 0,9% -hasta ahora, preveían que cerrase 2016 en el 1,4%-. Esto ha generado una oleada de ventas en el billete verde -ayer cayó con fuerza, incapaz de subir en ninguno de sus diez cruces más cotizados-, que ha aprovechado el euro para recuperar los 1,13 dólares por primera vez desde febrero. Es más, la divisa europea roza sus máximos del año, establecidos en los 1,132 dólares, sólo un 0,08 por encima de los precios actuales, los 1,131 dólares.
Sin embargo, a pesar de este último arreón, los expertos creen que el par se está alejando de su precio justo, y debe retroceder: según el consenso de mercado recogido por Bloomberg, la divisa cotizará en el entorno de los 1,08 dólares durante los próximos tres trimestres, manteniéndose también en ese nivel en los primeros meses del año que viene. Así, los expertos creen que el cruce debería caer un 4,5 %, desde los precios actuales, y ya no se espera que la divisa llegue a la paridad.
La divergencia entre la política monetaria de la Fed y el BCE -Banco Central Europeo- está detrás de los descensos que se prevén: mientras Mario Draghi sigue inundando Europa con sus estímulos, cada vez más grandes, y recortó los tipos de interés inesperadamente el 10 de marzo, la Fed ha comenzado ya a incrementar el precio del dinero en Estados Unidos, algo que viene acompañado de subidas para la moneda norteamericana, aunque el ritmo al que se espera que suba los tipos se ha reducido durante los últimos meses. Este frenazo responde, en palabras de Janet Yellen -presidenta de la Fed-, al deterioro en "el crecimiento económico global".
A pesar de todo, los inversores han demostrado que les gustan los estímulos de la Reserva Federal, teniendo en cuenta las subidas que está experimentando la bolsa del país desde la reunión que tuvo lugar el miércoles: tanto el Dow Jones como el S&P 500 han subido con fuerza en las últimas sesiones y han conseguido ponerse en positivo por primera vez en el año. El Dow Jones industrial sube cerca de un 0,5%, mientras el S&P 500 se mantiene plano.
Durante los últimos meses, el mercado se ha movido manteniendo una fuerte correlación entre el petróleo, las bolsas y las divisas de carry trade -las que son baratas para financiarse, por los bajos tipos, y que luego se utilizan para invertir en regiones con tipos más altos-. El crudo ha sido el guía de las bolsas, que le han acompañado en los ascensos, mientras el euro y el yen se depreciaban cuando esto ocurría. Sin embargo, como se puede apreciar en el gráfico, esta semana esto sólo tuvo lugar el martes.
El barril de petróleo europeo se ha situado en los 41,47 dólares tras subir más de un 2,8% en la jornada, impulsado por la caída del dólar y la disminución de la producción de Estados Unidos de petróleo, que se deslizó al nivel más bajo desde noviembre de 2014, según la Agencia Internacional de la Energía.
Por su parte, el crudo americano ha logrado superar los 40 dólares por primera vez en este año. Así, el West Texas estadounidense subió en la sesión más de un 4,5%, siendo la segunda materia prima más alcista del día. Cerró la jornada en los 40,20 dólares, algo que no ocurría desde el pasado 3 de diciembre, cuando el barril terminó en 41,08 dólares.
Por su parte, la plata ha logrado posicionarse como la materia más alcista de la jornada, al alcanzar los máximos del mes de octubre del año pasado, tras revalorizarse un 5,2% en el día y alcanzar los 16 dólares.