Poco más de 10 días restan para que el Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) anuncie -como cada año- la composición de la cesta de monedas que serán utilizadas como reserva internacional, es decir, sobre la entrada de una divisa en la cesta que componen los Derechos Especiales de Giro (SDR).
La intención de China es que su moneda oficial, el yuan, se una al euro, al dólar, al yen japonés y a la libra británica como "moneda de reserva" oficial a efectos internacionales. La inclusión de la divisa dentro de las reservas de la organización internacional no representa sino la última de las batallas que están librando las autoridades del Partido Comunista para abrir aún más si cabe su economía al resto del mundo.