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Obama toca la alarma por el euro / dólar, ya en su soporte clave de 1,07

10/03/2015 - 21:21
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El cruce de la divisa europea con la estadounidense continúa descendiendo, arrastrado por el programa de estímulos del BCE además de la subida de tipos en Estados Unidos, que está generando compras de dólares. El Dollar Index se mantiene en máximos de doce años.

La tormenta perfecta truena ya sobre la mayor economía del mundo. La dicotomía entre los distintos bancos centrales ha enfurecido al dólar estadounidense que ayer ahogó al euro hasta los 1,0723 billetes verdes, demostrando así un despampanante poderio no visto desde abril de 2003. El efecto de Mario Draghi y el Banco Central Europeo, cuya compra de bonos soberanos arrancó el pasado lunes, corría como la pólvora entre los mercados de divisas poniendo incluso en evidencia a la propia Reserva Federal y sus intenciones de comenzar a subir los tipos a mediados de este año.

El efecto dominó se dejó sentir inmediatamente en la renta variable de Estados Unidos, donde el S&P 500 y el Dow Jones borraron la rentabilidad acumulada en lo que llevamos de año, con un retorno negativo del 0,2 y un 0,4 por ciento respectivamente, mientras la Casa Blanca hizo sonar las alarmas. Al fin y al cabo el Índice Dólar, que planta cara a la divisa norteamericana contra otras seis monedas internacionales, toca ya máximos de los últimos doce años, con una revalorización del 23 por ciento en los últimos ocho meses. Un ritmo en el ascenso del billete verde no visto desde 1981.

"La combinación del crecimiento económico en el resto del mundo y un dólar más fuerte se han convertido sin duda en un viento en contra para las exportaciones en estos momentos, y esto es un lastre para el crecimiento del PIB", reconocía durante la jornada Jason Furman, el presidente del Consejo Económico de la Casa Blanca, en su intervención en la conferencia de la Asociación Nacional de Economía de Negocio. Unas palabras que ya se dejaron notar en las actas de la última reunión de la Fed, donde el banco central describió la fortaleza del dólar como "una fuente persistente de resitencia" en las exportaciones del país.

Sin embargo, el presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher, reconoció durante una entrevista con la agencia Reuters que la situación le recuerda a "El Grito" de Edward Munch. "No es el fin del mundo", dijo ante las quejas de muchas multinacionales estadounidenses al justificar que "ayuda del lado del consumo, ya que abarata los bienes y servicios". Una visión que respaldaría la intención de la Reserva Federal de comenzar a subir tipos a partir del mes de junio.

Aún así, el impacto de las inclemencias meteorológicas y el encarecimiento del dólar han llevado ya a varios bancos, como J.P. Morgan y Bank of America Merrill Lynch a reducir sus previsiones de crecimiento para el primer trimestre de 2015 hasta el 2 por ciento. David Bianco, estratega jefe de Deutsche Bank, advertía en un informe a sus clientes, publicado por la agencia Bloomberg, que los buenos datos de empleo podrían forzar a Janet Yellen y al Comité de Mercados Abierto (FOMC) ha subir los tipos sí o sí a mediados de año. "Esto fortalecería aún más al dólar y podría generar una corrección bursátil de entre el 5 y el 9 por ciento", señaló. Ayer conocimos como las ofertas de empleo alcanzaron los cinco millones en enero, máximos no vistos desde 2001.

Por su parte, David Woo, estratega de divisas para BofAML, alertaba que "existen señales que demuestran que la excesiva volatilidad en el mercado de divisas está jugando un papel desproporcionado a la hora de revisar la rentabilidad entre los mercados desarrollados más importantes". De hecho indicaba que los vaivenes en las divisas han contribuido en un 50 por ciento de la rentabilidad de los mercado de acciones. Woo aseguraba que el euro operando por debajo de los 1,10 dólares "puede ser menos benigno" de lo pensado en un principio. "La caída del euro impulsa las salidas de los mercados emergentes, incrementa el riesgo de una devaluación de yuan, pone una presión a la baja en el precio del crudo y aumenta los riesgos de deflación", sentenció.

El fortalecimiento del dólar también pone presión sobre los emergentes, dónde el billete verde continúa perdiendo fuelle como divisa de reserva. Según datos del Fondo Monetario Internacional, el 61 por ciento de las reservas sigue denominado en dólares frente al 70 por ciento hace una década. Sin embargo, el euro gana peso, al representar el 25 por ciento. Una escalada significativa si consideramos que acaparaba el 18 por ciento de las reservas internacionales en 1999. Al mismo tiempo, China, Rusia y la India tienen previsto rubricar que beneficiarías a sus respectivas divisas, según adelantó hace un par de semanas, la agencia de noticias rusa TASS.