El rebote que desarrolla la cotización de Indra (IDR.MC) a lo largo de los últimos meses ha servido para que el título haya recuperado el 38,20% de toda la última gran tendencia bajista que llevó al precio de los 14 a los 7,80 euros. El alcance de la resistencia teórica de los 10,15 euros ha frenado a corto la subida y desde ahí no nos sorprende que podamos ver una consolidación, que no mostrará debilidad destacable mientras no profundice por debajo de los 9-9,25 euros.