Situación de corto plazo:
No nos sorprende que los principales índices norteamericanos traten a corto de dar continuidad al rebote de las últimas semanas, pero mucho nos tememos que eventuales alzas pueden ser vulnerables y formar parte del inicio de una consolidación o corrección más amplia que sirva para ajustar parte del último y fuerte rebote que nació en los mínimos que marcaron durante la semana de Navidad.
En este sentido, después de que el jueves pasado los índices norteamericanos desplegaran una pauta de giro, que en análisis técnico se conoce como isla bajista, consideramos que son muchos los elementos que plantean la posibilidad de que finalmente se haya visto un techo en el rebote. Esto es algo que ganó muchos enteros después de que la semana pasada los índices estadounidenses alcanzaran resistencias teóricas y zonas de giro potencial muy relevantes como son los niveles de recuperación del 61,80/66% de toda la última gran caída en Wall Street, concretamente la que se inició a comienzos del pasado mes de octubre.
Para que tengamos algún signo de fortaleza destacable a corto que plantee la posibilidad de ver una cierta continuidad del rebote de las últimas semanas, es preciso que se cierren los huecos generados el jueves pasada a la baja, para lo cual el Nasdaq 100 (NDX100.NQ) debería cerrar sobre los 7.000 y el S&P500 (SP500.CH) por encima de los 2.731 puntos.
El hecho de que el rebote que nació en los mínimos de Navidad conste de tres impulsos, esto es, cinco ondas, es muy importante desde el punto de vista operativo ya que supone que el movimiento de las últimas semanas es impulsivo, algo que nos indica que una próxima corrección va a ser una oportunidad para comprar ya que no perderá los mínimos de Navidad y después de la misma al menos veremos una nueva subida que debería de batir el origen de esta corrección. Una primera caída a corto plazo podría llevar al Nasdaq 100 a los 6.600 puntos, ajuste del 38,20% del rebote, pero la ecuación rentabilidad riesgo no será atractiva hasta que al menos se corrija la mitad del rebote, lo que sucedería si alcanzara los 6.300-6.350 puntos. Hasta ahí hay un margen de caída del 8%.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100, los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo temporal dentro de la tendencia bajista que se inició a comienzos del pasado mes de octubre y el origen de un rebote que podría durar semanas y recuperar gran parte del terreno perdido en la última y fuerte caída. Una subida del Nasdaq 100 a los 7.200 e incluso hasta recuperar todas las caídas que se iniciaron en los 7.700 no es para nada descartable.