Situación de corto plazo:
Han sido necesarias seis semanas de subidas para que finalmente el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) alcance el primero de los objetivos que manejábamos para el rebote que nació en los mínimos que marcó la principal referencia europea en la semana de Navidad. Concretamente hablamos de la zona de los 3.210 puntos, que corresponde con una zona de giro potencial importante desde el punto de vista técnico como supone la recuperación del 38,20% de la serie de Fibonacci de toda la tendencia bajista que nació en los máximos del año 2017 en los 3.710 puntos. A partir de este punto ya valoramos seriamente la posibilidad de recoger beneficios en la estrategia de compra que recomendamos abrir el pasado 4 de enero.
Por el momento no estamos por la labor de recoger beneficios ya que no descartamos una continuidad del rebote hasta que el DAX 30 (DAX.XE) alemán alcance resistencias análogas en los 11.550 puntos, que además coinciden con la directriz bajista tal y como puede verse en el chart adjunto. Hasta ahí todavía hay un margen de subida del 2%.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente y que podría llevar al DAX 30 a la base del canal que viene acotando su evolución durante los últimos años, que actualmente aparece por los 9.600-10.000 puntos. Antes del alcance de este objetivo se podría formar un rebote en este comienzo de año 2019 que lleve al Eurostoxx 50 a la zona de los 3.250-3.300 puntos.