Situación de corto plazo:
A corto plazo los índices norteamericanos han optado por consolidar parte del rebote que formaron en la última semana del año pasado, en un movimiento que vemos del todo normal y que no altera las posibilidades de que sigamos viendo un rebote más amplio en próximas fechas. De hecho, lo visto hasta ahora tiene visos de ser la primera parte de ese rebote y en cuanto concluya la consolidación de corto plazo, que podría desandar la mitad de la subida, es probable que veamos la segunda parte dentro del mismo.
Analíticamente, lo importante a corto plazo es el hecho de que los mínimos establecidos la semana pasada en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P500 (SP500.CH), tienen visos de que podrían haberse convertido en un suelo temporal dentro de la tendencia bajista y ser el origen de un rebote en próximas semanas. De hecho, estos mínimos se han convertido en la línea divisoria que separa un contexto de pánico, en el que cabría la posibilidad de asistir a una corrección bajista vertical en profundidad, de un contexto en el que la corrección se daría en tiempo y antes de ver mayores caídas veríamos un nuevo rebote que a priori calificaremos como un nuevo rebote Judas.
Operativamente, manejando como stop esos mínimos somos partidarios de no vender buscando que se forme ese rebote que intentaremos aprovechar comprando el Dow Jones Industrial. Si se pierden no quedará más remedio que reducir de nuevo drásticamente la exposición recomendada a bolsa en Ecotrader, que caería a niveles por debajo del 20%, que consideramos casi liquidez.
Situación tendencial:
La pérdida de forma generalizada de los soportes urbi et orbi estadounidenses, que se localizaban en los mínimos que marcaron los índices en el primer trimestre del año, es algo que nos advierte de que estamos muy probablemente ante un cambio de ciclo en Wall Street y nos avisa de que estamos delante de una tendencia bajista que estaría corrigiendo las subidas que se iniciaron en los mínimos de 2009 y no las que se originaron en los mínimos de 2015, lo cual plantea un recorrido adicional bajista de al menos un 15%.
Hay que tener presente que si el S&P 500 opta por corregir un 38,20% de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos de 2009, algo que sería del todo normal en una corrección de largo plazo, supondría ver caídas del índice hacia la zona de máximos de 2015 en los 2.135-2.070 puntos. Hasta ahí hay un recorrido bajista del 15%. Antes de alcanzar este objetivo teórico de caída lo normal es que asistamos a un rebote intermedio que podría ser importante.