Mientras los principales índices norteamericanos no pierdan los mínimos que han marcado esta semana consideramos que son muy altas las probabilidades de que las bolsas europeas estén sentando a corto plazo las bases de un rebote que podría ser importante, sin perjuicio de que lo consideraremos vulnerable y previo a una continuidad de la corrección bajista de los últimos meses, que aún podría tener amplio recorrido por delante.