Situación de corto plazo:
Apenas cambios significativos en las bolsas europeas en una sesión en la que lo más destacable fue ver como el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) volvió a mostrarse incapaz de batir la directriz bajista de aceleración o de corto plazo, que actualmente discurre por los 3.185 puntos. Su ruptura sería otra evidencia técnica que apuntalaría la fortaleza que supuso el hecho de que los principales índices europeos lograran el lunes cerrar el hueco bajista que abrieron hace una semana.
La ruptura de esta directriz bajista reforzaría aún más nuestra idea de que hay que comenzar a cambiar el chip y pensar más en comprar que en vender. En cualquier caso, para volver con fuerza al mercado seguimos esperando con toda la paciencia del mundo a que los índices estadounidenses alcancen el objetivo de caída que manejamos en los mínimos del año. Si eso sucede los índices norteamericanos marcarán un nuevo mínimo decreciente en su corrección bajista de las últimas semanas, pero esto último no está tan claro que suceda en Europa, máxime si el rebote consigue alejar a los índices del Viejo Continente de sus mínimos del año.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente.