Apenas movimientos significativos en una sesión en la que lo más destacable ha sido ver como los índices del Viejo Continente comienzan a encontrar serias dificultades para seguir cediendo terreno, pero tampoco consiguen rebotar.
Que Europa se resista a seguir corrigiendo es algo que no nos sorprende si atendemos a la elevadísima sobreventa existente en el corto plazo y al hecho de que al otro lado del Atlántico, índices como el S&P 500 (SP500.CH), ya han alcanzado sus primeras zonas de soporte que consideramos óptimas para comenzar a invertir paulatinamente en bolsa norteamericana, sin perjuicio de que todavía consideramos que no se ha visto un suelo en la corrección.
Para que se aleje temporalmente el riesgo de asistir a una profundización de la corrección bajista en las bolsas europeas y podamos favorecer un rebote sostenible más allá de un par de jornadas, es preciso que de forma general los índices del Viejo Continente logren cerrar el hueco bajista que abrieron el martes de la semana pasada, para lo cual el DAX 30 (DAX.XE) debería cerrar sobre los 11.525 puntos. En el caso del Ibex 35 (IBEX.MC), para que podamos confiar en un rebote sostenible es preciso que el selectivo español bata su directriz bajista de aceleración que discurre por los 8.900 puntos y que luego supere los máximos de la semana pasada que estableció en torno a los 9.000 enteros. Hasta esas resistencias hay margen de subida a corto plazo.