Situación de corto plazo:
Que la jornada de ayer terminara sin apenas cambios significativos no es una mala noticia para los alcistas puesto que eso ha provocado que no se hayan confirmado por el momento los signos de agotamiento comprador que reflejaban las líneas de vela que desplegaron el viernes pasado los principales índices europeos, conocidas en el argot técnico oriental como estrellas fugaces.
Por tanto, tenemos que hablar de tranquilidad en las bolsas europeas, que han optado por tomarse un descanso tras aproximarse a la zona de resistencia clave que suponen los máximos de febrero, cuya superación es necesaria para que se aleje el riesgo bajista de que estemos ante un simple rebote por sobreventa y se pueda favorecer un escenario de reanudación de la tendencia alcista principal hacia primeros objetivos en la zona de altos del año, que son el origen de la actual corrección bajista de los últimos meses. Hablamos de resistencias como son los 3.476 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST) o los 5.365 del CAC 40 (PX1.PA).
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección que, de momento, tiene visos de ser una simple fase de ajuste de la última gran subida, tras la cual lo más probable es que la tendencia alcista principal vuelva a retomarse.